La edición 2015 de la conocida Guía Michelin ha premiado la restauración francesa con 2 nuevos restaurantes con 3 estrellas Michelin y 7 nuevas entradas con el doble
macaron. Además, la categoría de 1 estrella ha visto como se incorporaban 37 nuevas propuestas. A pesar de tan magna lluvia de estrellas, el número de estrellados permanece prácticamente invariable respecto a la edición anterior, ya que las
rebajas han sido también considerables, y han caído 2 locales triestrellados, 5 de 2 estrellas y nada menos que 38 de 1 galardón.
Los protagonistas de la presentación de la Michelin 2015 han sido Yannick Alleno, que es capaz de repetir en el Pavillon Ledoyen el triestrellato alcanzado en el también parisino y no menos lujoso Le Meurice, y las dos generaciones de Meilleur, René y Maxime, padre e hijo, que ven recompensado su excepcional trabajo en La Bouitte, un refugio alpino con clase y vistas de cuento de hadas.
En el segundo peldaño, nos alegramos especialmente por
La Grand' Vigne, el restaurante gastronómico de Les Sources de Caudalie, un bucólico y relajante hotel a apenas unos kilómetros de la ciudad de Burdeos, cuya cocina ya nos pareció merecer más de lo que indicaba la única estrella que la iluminaba en nuestra visita en 2010. Completan las novedades biestrelladas Le Neuvième Art -el moderno restaurante de Christophe Roure en todo un clásico como Lyon-, el Auberge du Cheval Blanc, La Table du Lancaster, Casadelmar, L'Atelier d'Edmond, y Alain Ducasse au Plaza Athénée, que reabre con 2 de las 3 estrellas que ostentaba cuando cerró en octubre de 2013.
Peores noticias para la cocina de Jean Michel Lorain en la elegante rusticidad borgoñona del hotel-restaurante La Côte Saint Jacques es el único local que pasa de 3 a 2 estrellas, aunque mucho más dura ha sido la caída de L´Arnsbourg, que se queda sin ninguna tras la marcha del chef Jean-Georges Klein. Y tampoco estarán para muchas fiestas en los 5 restaurantes que pasan de 2 a 1 (quizás el más destacable sea el parisino Lasserre, un gran clásico que parece venido a menos), ni los 38 locales que han perdido su única luz, con algunos nombres conocidos como Le Chapon Fin (Burdeos), L'Univers de Christian Plumail (Niza), el palaciego Château de Courcelles o Au Rendez-vous des Pêcheurs (Blois, en el corazón de la Loire). El mítico Les Ambassadeurs (Hotel de Crillon), ahora cerrado por reformas, también pierde la suya, aunque raro será que no la recupere en la edición 2016.
Los que solemos poner el grito en el cielo con el habitualmente generoso reparto de Michelin para la cocina francesa, este año poco vamos a poder decir. No niego que hacía unos años que era necesario un ajuste en la edición gala, pero no quiero ni imaginar la que le hubiera caído a los inspectores y dirección de la guía roja si para la edición española se hubieran atrevido a hacer una
limpieza de este calado.
¡Enhorabuena a todos los premiados!