Si la repostería barcelonesa ha gozado tradicionalmente de una fama más que merecida, este año refuerza su posición con
La Pastisseria.
Detrás del proyecto, Josep Mª Rodríguez, un pastelero que, a pesar de su juventud, luce un bagaje envidiable. Formada su base en Hofmann, Josep Mª ha ido absorbiendo conocimientos de un buen grupo de restaurantes y pastelerías de renombre. Trabajó con Paco Pérez en el biestrellado Miramar de Llançà, o con Hilario Arbelaitz en el también galardonado Zuberoa de Oiartzun. Fuera de nuestras fronteras, destaca su paso por
Ze Kitchen Gallery, el moderno bistrot de la Rive Gauche parisina, perfecto para entender las sinergias entre tradición francesa y oriental. Su currículo en pastelerías no se queda atrás: Oriol Balaguer, Pastelería Totel, o la prestigiosa Fauchon, entre otras.
A nivel mediático, el punto culminante llegó con su participación en Lyon, junto a Jordi Bordas y Julien Álvarez, en la edición 2011 de la
Coupe du Monde de la Pâtisserie, resultando ganadores con su
Locomotora de Chocolate.
Con estos avales, hace unos meses vio la luz
La Pastisseria, un agradable local con claro espíritu de salón de té, tan orientado a la venta como a la degustación in-situ. Para ello, su propuesta incluye numerosas versiones de ración de sus mejores preparaciones. A destacar, una impecable lionesa de crema con plátano, la particular
cirera de la casa, o el puro chocolate, un magnífico mousse fondant de chocolate negro.
En la bollería, de innegable sello Hofmann, extraordinario nivel general culminado con uno de los mejores croissants de la ciudad. Para los más golosos, el de crema catalana merece por sí solo una visita al local.
¡Suerte, Josep Mª!